Elige tu Furgo (Parte 3)

Índice

Tipos de Camper

Por fin, después de todo lo visto en las anteriores entradas, tras haber alquilado tanto una camper como una autocaravana, imaginemos que te has decantado por comprarte una furgoneta y optas por camperizarla tú mismo; ya están todas las decisiones tomadas, ¿no? Pues nos tememos que no, has de saber que no se acaban aquí tus diatribas. Todavía te quedan varias opciones entre las que escoger, dependiendo del tamaño del vehículo. Por lo general, cuando hablamos de camper, solemos pensar en las Volkswagen California o similares, pero hay otras opciones de tamaño, tanto por arriba como por abajo. Por abajo tendremos las minicamper, y por arriba las denominadas gran volumen. Hay miles de páginas en internet y cientos de canales de youtube que te hablan de esto, así que permitidnos ser un poco repetitivos; pero como decía un profesor que tuve en la universidad, no se trata de lo mucho que se haya hablado de algo, sino de lo que tú tienes que decir al respecto.

Las Minicamper

Imagen de la minicamper de Furgocelta, tomada de la web www.furgocelta.com
Por minicamper se entiende vehículos pequeños, más grandes que un utilitario, o las furgonetas más pequeñas que no llegan a ser furgones industriales. En este segmento podemos meter desde una Renault Kangoo o Citröen Berlingo hasta un Dacia Jogger o Lodgy; también podríamos incluir las antiguas Citröen Jumpy, que al igual que ocurre con el chasis Jumper, que es el mismo que el Peugeot Boxer o el Fiat Ducato, tiene su homólogo en Peugeot y Fiat. Con todos mis respetos, y desde el cariño y el humor, en mi opinión estos vehículos son para los que tienen alma de mártir o de aquellos famosos sufridores del 1,2,3: solo que en este caso no son sufridores en casa, sino en furgo. Cualquiera que haya visto a Chicho y Vane, del canal de YouTube Furgocelta, explicar cómo hacen para usar el Potty en su Berlingo, comprenderá que hay que tener mucha motivación y/o ilusión para disfrutar el mundo camper así; yo no podría, al menos, así que me quito el sombrero ante quien guste de esta opción. No obstante, no podemos negar que estos vehículos tienen sus ventajas, pues son perfectos para esas personas que sólo tienen un vehículo para diario, quieren pernoctar en la naturaleza en su tiempo libre pero, por el motivo que sea, no tienen posibilidad o ganas de tener un vehículo más grande. Con esta opción se pueden fabricar -o comprar- un módulo de muebles para colocarlo en el vehículo, utilizarlo de manera normal durante los días laborables y, cuando llega el fin de semana, montarlo y vivir sus aventuras. Además, como este módulo será considerado carga, no tienen que homologar nada que no quede fijo en el vehículo.

Camper

Miniatura tomada de un vídeo del canal de YouTube de La Furgo de Liante
En este término se englobarían las camper de toda la vida, furgonetas de tamaño compacto, más grandes que un turismo tipo berlina, pero más pequeñas que las furgonetas gran volumen. Son vehículos de techo bajo, lo que les permite entrar en parkings de supermercados y subterráneos, sin sobresalir, de largo, en las plazas de aparcamiento. Este es el segmento de las típicas Volkswagen California, pero existen muchísimos modelos más, como la Toyota Proace, las nuevas Citröen Jumpy, la Mercedes Vito, las Renault Traffic y los modelos más pequeños (H1 L1/L2) de los vehículos que entrarían en la siguiente categoría, las gran volumen como Fiat Ducato, Ford Transit, Mercedes Sprinter…
Imagen de la furgoneta de Al Son de mi furgón, tomada de la web www.alsondemifurgon.com
Sus ventajas están en que al contar con un tamaño superior al de las minicamper son más confortables, sobre todo para escapadas de fin de semana y para los amantes del deporte; a la vez, teniendo un tamaño más reducido, se aparcan y manejan casi como un turismo, siendo su consumo menor que los vehículos mayores. Por contra, seguiremos teniendo que prescindir de algunos lujos como el baño o la ducha -aunque hay quien se las ha apañado para meter una ducha en este tipo de furgonetas y siempre se puede poner ducha exterior-, será complicado meter a más de dos personas en ellas de una manera cómoda y, al no poder ponerse uno de pie en su interior, son poco agradecidas a la hora de realizar vida dentro; será necesario poner techos elevables, con el coste extra que esto supone o parar poco dentro del vehículo. Esto no quita que haya gente como Juan y Ani, la pareja del canal de YouTube La furgo de Liante, que han sido capaces de vivir en una Mercedes durante más de un año mientras viajaban por toda Europa con dos perros grandes; o Arancha y Vito, de Al Son de Mi Furgón, que también han vivido con dos perras en una Renault Traffic. Un último inconveniente que veo a estos vehículos cuando son “de marca”, es decir, bien la Volkswagen California o bien la Mercedes Marco Polo, es que hay que pagar algo que podríamos bautizar canon de exclusividad. Con esto me refiero a que el precio que tienen estos vehículos cuando se compran ya fabricados es equivalente o superior al de algunas autocaravanas. Aunque estábamos hablando de camperizar uno mismo, ¿no?

Gran Volumen

La súper gran volumen de Antonio, de Camperruteros. Foto tomada de su web www.camperruteros.com
Así que, por fin llegamos a las gran volumen, que son las furgonetas industriales de toda la vida y la opción mayoritaria a la hora de camperizar, hoy en día. Son esas furgonetas en las que se realiza desde entrega de paquetería, hasta traslado de mercancías pequeñas, pasando por transporte sanitario, y con un PMA de 3500 kilos que hacen que se puedan conducir con el permiso normal. Sus longitudes varían dependiendo de los modelos, pero suelen estar entre los 5.40 metros y los 7.00 m, y respecto a su altura, suelen moverse entre los 2.5 y 2.8 metros de altura desde el suelo, teniendo una altura de caja, por lo general, cercana a dos metros. Aquí es cuando se suele hablar de las famosas medidas L (longitud) y H, (altura): L2, L3 y L4, junto a H2 y H3. Por lo general, los fabricantes suelen ofrecer sus vehículos en diferentes longitudes y alturas, así que, según más alta o más larga, mayor será el número que acompañe a la L y la H. Si tomamos como estándar la división que efectúan las Fiat Ducato, Citröen Jumper y Peugeot Boxer: L2 son 5.40 metros, L3 6.00 metros y L4 6.40 metros. De altura, las H2 dan algo más de 2.5 metros y las H3 más de 2.70. Pero estas medidas no son iguales para todas las marcas. Por ejemplo, Mercedes con la Sprinter y Volkswagen con la Crafter (y Man TGE) pasan de la L3 de alrededor de 5.90 a una L4 de casi 7 metros y una L5 de 7.35 metros, aunque hay quien considera que la de 5.90 sería la L2, y las siguientes la L3 y la L4. Por su parte, Renault/Nissan y Ford cuentan con sus propias medidas también, aunque no llegan, hasta donde nosotros sabemos, a tener vehículos más allá de los 6.40 metros. Resulta evidente que con estas medidas, los vehículos resultantes gozarán de una amplitud interior mucho mayor que nos permitirá meter todo lo que podríamos meter en una autocaravana, aunque un poco más estrecho. De esta manera, podremos tener cocina completa, nuestro baño, una cama y un salón o incluso un salón convertible en cama. Por contra, es evidente que la conducción será mucho menos ágil que con los vehículos anteriores (aunque es muy cierto que cada vez se parecen más a los turismos en cuanto a comodidad de manejo), con unas inercias y consumos mayores, mayores tiempos de frenada y capacidad de aceleración menores, a la vez que necesitaremos mayores espacios para aparcar y maniobrar, siendo necesario acostumbrarse a sus dimensiones. Además, hay bastantes sitios en los que no podremos entrar con estos vehículos, como playas acotadas con gálibos o parkings de supermercados, como también nos sucedería con las autocaravanas. Existe un consenso bastante amplio a la hora de considerar que, en cuanto a chasis, las mejores furgonetas para camperizar son las Ducato/Jumper/Boxer, dado que su forma es más rectilínea y son más anchas que las Transit, las Sprinter, las Master o las Crafter/TGE, llegando a los dos metros de interior de caja, algo que el resto no alcanza. Esto facilita mucho el trabajo de camperización y da un mayor desahogo cuando se está dentro de la furgoneta, siendo muy sencillo poner una cama transversal, por ejemplo. En el resto también se puede, pero seremos los bajitos quienes estemos más cómodos. Por poner un ejemplo, yo mido 1.68 y soy consciente de que en nuestra Sprinter dormiré encogido, mientras que en la Bürstner que alquilamos en su día no tuve esa necesidad. A la vez, existe la idea -o el mito, en nuestra experiencia- de que las mejores en mecánica son las Sprinter y las VW. Las Ducato tienen correa de distribución, por ejemplo, mientras que las Sprinter y las Transit (al menos las de penúltima generación) iban por cadena. Sin embargo, ya os contamos que el motor de las Mercedes, el 651.955, tuvo problemas de destensados de la cadena en el primer año de su existencia, y hubo algunas Transit, las del famoso motor Puma, que se hicieron famosas por reventar y que la marca no reconociese el problema. Con esto, lo que queremos decir es que ningún vehículo está exento de fallos mecánicos y que todo dependerá de la suerte de cada cual, así como el trato que haya recibido de sus anteriores dueños si se compra de segunda mano. En todo caso, hay un vídeo de Juan Francisco Calero en su canal de YouTube, CarWow, en el que cuenta que, de acuerdo a una auditoría realizada entre las principales empresas de renting del Reino Unido, las furgonetas más fiables de los últimos cinco años eran las Sprinter y las Crafter. En este sentido, conviene recordar también que una Sprinter o una Crafter nuevas son bastante más caras que una Ducato/Jumper/Boxer, y ese precio mayor se traslada al mercado de segunda mano.

¿Camperizarte una Autocaravana?

Fotografía del futuro camión de Íñigo Mendía, tomada de su web www.viajandosimple.com
Ya dijimos en una entrada anterior que en las autocaravanas -y las camper de marca- no tenemos control sobre acabados y materiales ni distribución: ellos ofertan y nosotros decidimos qué comprar; si acaso nos dejan elegir, dentro de un mismo modelo, entre cama en isla, camas gemelas o cama transversal. Por eso, cuando se habla de camperizar nunca tenemos en mente el concepto de autocaravana. Uno de los motivos es que en nuestra lengua hacemos una diferenciación entre estos vehículos; en países anglosajones parece ser que tanto una autocaravana como una camper son eso, una camper; o eso escuché en algún lado. El caso es que, a la hora de hacernos un vehículo a medida nadie se plantea hacerse una autocaravana… y, en realidad, sería posible, al menos hasta cierto punto. ¿Alguna vez habéis visto un furgón de esos de reparto de Matutano que tienen una caja totalmente cuadrada detrás? ¿O una furgoneta frigorífica? Pues con eso te puedes hacer una camper, y será igual que lo que te hagas en una furgoneta corriente. Bueno, igual, igual, no, puede que en algunos aspectos sea más sencillo si cabe. Tengamos en cuenta que estos vehículos son, de base, el mismo que podemos comprar cuando adquirimos, por ejemplo, una Mercedes Sprinter, solo que su carrozado es distinto. Puede ser un frigorífico, una furgo de reparto de Donuts, o de Correos, pero la base del vehículo es la misma, y a esa base se le ha unido una caja totalmente cuadrada y simétrica, en ocasiones hasta aislada con XPS, con lo que te puedes ahorrar hasta el aislamiento. Por lo demás, los pasos para camperizarlo son los mismos, y algunas incluso vienen con una puerta hecha para poder pasar a la parte trasera. En mi caso he de admitir que pensé en esto tarde, pero desde entonces considero que es la mejor opción para hacerte tu camper, por el ahorro de quebraderos de cabeza que te ofrecen sus formas. Sí, es más alto y más ancho, con lo que es más complicado de aparcar… pero lo mismo que una autocaravana, que es en el fondo lo que tendremos; y con unas dimensiones mucho más desahogadas. Preguntadle a Arantxa y Vito de Al Son de Mi Furgón o al Señor de los Podcasts, Íñigo Mendía.

Conclusiones

Después de todo este rollo, y para terminar, tocaría decir cuál es, en nuestra opinión, el mejor vehículo, pero nos tememos que la respuesta es que no hay vehículo más perfecto que el tuyo, el que te permita vivir tus aventuras. A priori, lo mejor sería un Frankenstein Ducato con mecánica Sprinter, pero eso es imposible. Cada cual tendrá que sopesar con sus necesidades, intenciones, gustos y posibilidades. Te puedes comprar una Autocaravana o una Gran Volumen de fábrica y tendrás la garantía de unos acabados más profesionales; a la vez, si tú eres quien camperiza tu furgoneta, tienes control absoluto sobre aislamientos, materiales y distribución. Si eres uno solo, aficionado a los deportes de fin de semana, te puede valer con una Renault Traffic o incluso una Citröen Jumpy, pero si sois dos con dos perros, como los de la Furgo de Liante, podréis ver que vuestra Mercedes tipo Marco Polo se os queda pequeña y que necesitáis una gran volumen. Y, luego, cuando tengas tu vehículo, siempre saldrán cosas que te falten, otras que te sobren y cosas que ajustar. Este es un mundo tan amplio y vasto como ese mundo que te permitirá descubrir el vehículo que compres, y puede que acabes como Gonza, de Gonzaventuras, camperizando un Fiat Punto para ir a Mongolia. Serán tus ganas las que te aclaren el camino a seguir y tu ilusión lo que te haga disfrutar de lo que tengas.
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